Cuentan que una experiencia dolorosa puede marcar toda una vida. Yo miro a mi alrededor y parece que continuamente hay sufrimiento por todos lados…
Ayer estaba en el parque con mi hijo y apareció la vecina con su hija de 10 años. Son madre e hija con una relación que entra dentro de los límites de la normalidad (juegan se pelean). En un momento le pregunte a la niña si sabia que quería estudiar de mayor y la madre respondió rápidamente “uif con lo vaga que es… ésta no va a hacer nada” La niña miró a su madre y pareció registrar perfectamente el mensaje. Así, de esta manera se van introduciendo programaciones en nuestra cabeza.
Programas llenos de virus porque destruyen o limitan la expansión de un potencial creador. Un programa con una creencia que va a limitar una existencia. Lo más probable es que esa niña crezca pensando que no sirve para los estudios, lo que con toda certeza se va a materializar. También podría suceder aparezca alguien que confíe en ella y le introduzca otro programa que registre en su cerebro que es una chica inteligente y puede hacer lo que quiera.
